lunes, 4 de julio de 2011

XII Cursa Ciutat de Barberà

XII Cursa Ciutat de Barberà
El día se presentaba duro, y la carrera no iba a ser menos, después de un largo día una carrera a las 19.30h no iba a ser fácil, la temperatura a esa hora no había disminuido. Llegaba justo para cambiarme, coger el dorsal y calentar un poco, quedaban diez minutos para empezar y calentar, mientras el GPS cogia los satelites para poder marcarme el ritmo. Pero en ese momento, para emprezar con buen pie indicaron que en 1 minuto empezabamos y tube que correr hacia la salida para no salir tarde.

Dieron el disparo de salida nada mas llegar a ella, tras una salida loca, en la que antes de empezar sentí flato por salir justo me quedé bloqueado por salir de los últimos a un ritmo bajo. Al sentirme bloqueado durante el primer medio quilómetro decidí ajustar los sistemas de medición, el GPS no había cogido señal aún, y decidí centrarme en la respiración para hacer desaparecer ese mal estar creado por el flato, aunque no me impedía correr.

Llegado el primer quilómetro llegábamos a una zona amplia en que podía coger el ritmo, era un parque donde se podría ver la amplia linea que formaban los corredores, y ya no veía la cabeza de carrera, el grupo se había estirado mucho y la diferencia era bastante, me centre en seguir el ritmo e ir recuperando todas las posiciones posibles sin sobrepasar un ritmo medio.

Pasado el segundo quilómetro me sorprendió encontrar a un par de chavales de unos 11 años aproximadamente, mi mente me indicaba que debía superarlos, no podían ser mas rápidos que yo. La verdad que era de admirar, tenían un buen ritmo, después recordé que seguramente cuando tenia 10 años mi ritmo de carrera era más alto que ahora, ya que siempre practicas deporte, o te entrenan para hacer atletismo por lo que me centré en seguir el ritmo que era lo importante porque seguramente alguno mas me encontraría por el camino o seguramente llegarían antes que yo.

Pocos metros después los dejé atrás y el GPS comenzó a funcionar, rodaba en 4 minutos bajos, tocaba bajada y luego subida por lo que había que regular el ritmo y moderarlo a los 5 minutos. En en tercer quilómetro me sorprendió ver a una mujer de unos 70 años con dorsal paseando, “si que me había sacado distancia”, pensé no lo comprendía, en ese momento el calor apretaba y mas de uno buscábamos la sombra. Terminó la bajada y comenzó la subida, no era muy fuerte pero el calor arreciaba y se hacia difícil.